Recreo Internacional: con el público de la “U” no se juega.

No pasó de ser una ilusión la expectativa de que la “U” aprovechara – sí, realmente aprovechara – el amistoso en fecha Fifa ante River Plate de Argentina, para ensayar lo que será nada más y nada menos que su debut como local en esta versión de la Copa Libertadores 11 días después ante Racing de ese mismo país. Son varias las razones que motivaban aquella esperanza.

En primer lugar que es una verdad absoluta que ganar los 3 puntos como local es vital si de asegurar el paso a la siguiente fase de esta Copa se trata. Más si son los primeros en disputa en el estadio nacional y aún más si se ya se obtuvo un muy buen triunfo como visitante ante Vasco Da Gama. Obtener una primera cosecha positiva como anfitriones convierte esta realidad en un imperativo.

En segundo lugar y porque uno repasa, se pregunta, ¿Cuántas ocasiones más podría tener la “U”, y cuál de ellas pudiera ser mejor para poner en la cancha la idea futbolística sobre la que se planifica dicho partido oficial del 3 de Abril? Claramente la oportunidad era esta, por muy equipo B o C que anunciaran previamente los de ‘la franja sangre’. A los rivales inferiores usted tiene la obligación de ganarles, y someterlos, máxime cuando está enfocado en avanzar a paso seguro en el terreno internacional. “Regalar” un amistoso y jugar ‘casi por entretenerse’ es un total y absoluto desperdicio de LA posibilidad tal vez de tomárselo en serio. (Además de no haber resultado ‘entretenido’ para nadie ver caer a su equipo de esa manera.)

En tercer lugar, por algo obvio: se vendieron 21.000 entradas, (no precisamente de bajo costo) que, como no se hicieron válidos los abonos, correspondieron todas a tickets efectivamente pagados. Y ese público no pagó para ver un ‘entrenamiento’ a beneficio de lo que el DT quería ver (aparentemente el único propósito que se tuvo a confesión propia al final del partido) en términos de dar la oportunidad a los que no juegan – que por algo no juegan – para (sic) ‘observarlos y sacar ideas’… El propio Guillermo Hoyos, por ejemplo, ha justificado la ausencia de las citaciones de Armando Cooper por el hecho de que ‘los que están son mejores’ (que los que no juegan). Con qué derecho por lo tanto manda a la cancha a aquello que a él no le gusta ante más de 20 mil azules que pagaron por otro nivel de espectáculo? De verdad, esa gente tiene todo el derecho de sentir vulnerados todos sus derechos como consumidor más allá de que la convocatoria al partido se haya transformado en publicidad engañosa luego de presenciar lo sucedido.

Invito a los organizadores a que hagan el siguiente simple ejercicio: reemplacen la foto de Mauricio Pinilla del afiche promocional por la de Rafael Caroca por ejemplo, y agreguen que el segundo tiempo la “U” lo jugará con un equipo B, y vean si así con capaces de llegar a las 8.000 entradas vendidas. No por casualidad la cadena televisiva que tenía primariamente los derechos para su emisión (FOX Sports), resolvió deshacer el acuerdo comercial que había pagado a la producción, cuando se enteró de que en River no venían titulares. Quizás muchos espectadores hubieran resuelto pedir devolución anticipada del dinero de las entradas, de saber que lo de la “U” sería aún peor.

Lo más grave de esto es que se pone en tela de juicio la adhesión del público de la “U”, aquel del cual todos nos sentimos tan orgullosos, que acompaña a todos lados, que llena los estadios del país y que motiva sonrisas de satisfacción en los directivos, y que hoy tiene todo el derecho a sentirse pasado a llevar, utilizado y engañado. Es exponerse a dilapidar un enorme capital en términos de convocatoria, que ya no les creerá cuando se le anuncie un nuevo partido de estas características.

Como consecuencia, adicional a lo anterior y “porque más rápido se pilla a un mentiroso que a un ladrón” según reza el refranero popular, queda en evidencia que las 2 o 3 veces que el gerente deportivo Ronald Fuentes, en clásicas palabras de autocomplacencia, declarara que ‘actualmente la “U” dispone de 2 y hasta 3 jugadores por puesto” es falso, de falsedad absoluta. Eso solo es válido cuando aquellos jugadores son capaces de reemplazarse entre si, sin que se altere el nivel de juego del equipo. No es alternativa para Christian Vilches por ejemplo poner ahí a Rafael Caroca. Tampoco que a Gonzalo Jara lo sustituyas por Alejandro Contreras o poner a Isaac Díaz en lugar de Mauricio Pinilla. Y así uno pudiera recorrer el equipo titular completo. ¿Quién reemplaza a David Pizarro si él no está?. Conformarse con que hay muchos jugadores en la banca, sin exigir de estos el nivel para ser alternativa real, es de la máxima mediocridad.

 

Queda el sabor amargo de una fea derrota, pero por encima de eso queda la sensación de haberse sentido engañado y eso es lo más doloroso. Tomar un ‘compromiso internacional’ por muy ‘amistoso’ que este sea, no autoriza para hacerlo a la chacota. Como para pasar el rato. Como ‘pichanga de recreo’, con todo el respeto con que aquellas disputas en el patio o en las cercanías del colegio muchísimas veces jugamos. Y lo hacíamos tal vez más en serio de lo que vimos la noche del sábado en el nacional.

Con el público de la “U”, no se juega. Eso no se puede permitir ni callar.

#VamosAzules

Por Jaime Aguirre Dueñas, @jaimeagUirred, para www.100x100azules.cl y @Cienx100Azules

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