Opinión: ¿De qué nos reímos en la “U”?

Por Jaime Aguirre Dueñas/ @jaimeagUirred, para @Cienx100Azules.

Se han jugado 4 fechas de un ‘mini torneo’ de 15. Es lo que le toca al fútbol de nuestro país por acuerdo (o imposición) de quienes conforman una mayoría momentánea en los consejos de presidentes de clubes del ‘Fútbol Profesional de Primera División’. Se trata de acomodarse a los torneos de otros continentes, de otros hemisferios, donde trabajan otros representantes o agentes de jugadores, a la fecha de cierre de otros libros de pases, o a las competiciones internacionales de selección. Pero sobre todo y especialmente, a lo que dicta el verdadero dueño del negocio que es el Canal Del Fútbol, de quien, si no administrativa, sí financieramente dependen todos los dirigentes del fútbol rentado (que si no recibieran sus jugosos aportes mensuales de dinero, se verían obligados a meterse la mano al bolsillo).

Así es como se toman decisiones tan absurdas como esta (hay muchas otras). Por el ‘imperio de la democracia’ al interior del citado consejo. Una democracia que no sabe de criterios futbolísticos ni mucho menos de niveles. Qué decir de un verdadero intento por llevar la actividad a un plano realmente competitivo con nuestros rivales en torneos sub-continentales. Nada de eso sabe este sistema de definición al que su presidente clama casi como un lema-slogan “es lo mejor para el fútbol chileno”.

Entonces, los equipos chilenos salen eliminados en su primer intento por avanzar en torneos internacionales porque no pudieron por ese absurdo ‘acuerdo democrático’ reforzarse para esas exigencias, y no logran sobrepasar esa primera meta. Entonces, la cotización de los jugadores que participan de nuestros torneos hace rato que ya no registra grandes precios en traspasos al extranjero. Entonces, la actividad fútbol se deprecia (y se desprecia) cada vez más. Pero entonces, el único que no pierde es el dueño de los derechos de transmisión, para quien está hecho, amoldado y acomodado, este formato de torneos.

Y entonces, y aquí lo más crítico, la asistencia a los estadios es casi de niveles de fútbol amateur, con la exclusiva excepción de los partidos como local de la “U”. Por la baja calidad del espectáculo. Por las dificultades para llegar a entrar a los estadios, debido a las disposiciones de seguridad que no contemplan la protección de los derechos de aquellos que quieren auténticamente asistir a un espectáculo deportivo y que son tratados exactamente igual que los que van a otra cosa a las canchas. Por la decisión antojadiza de una autoridad, deportiva, política o administrativa,  que claramente este tema no lo ha estudiado o no se ha preparado al efecto, de impedir el ingreso de hinchas visitantes a los estadios. Se imaginarían ustedes que, por disposición de su dueño, de una autoridad administrativa o política, en ciertas salas de cine existiera una censura ‘a los malos de la película’ y se recortaran los filmes para que sólo se pudiera ver la actuación de ‘los buenos’?

Agreguémosle a esto las ridículas (perdón, no encontré un calificativo más apropiado) programaciones de partidos un viernes a las 16:30 horas, o los sábados o domingos a las 12:00 del mediodía. En qué estudio se basaron los que determinaron que ese horario era el mejor en pleno verano? El calor de esa hora no permite a los indisciplinados hacer sus fechorías?

El tema es que se trata de un torneo y de una manera de competir extremadamente mediocre. Torneos en los que hace rato se impone aquel que muestra apenas un poquito de regularidad por sobre el resto. Donde gana el menos malo. Y donde a pesar de eso, nuestra querida “U” no consigue ni ser regular en su rendimiento ni tampoco ser el menos malo del lote…

Y he aquí el problema. Este equipo tiene un DT que no dramatiza con este tan pobre nivel. Que, mucho peor que eso, le parece suficiente lo mostrado como para felicitar públicamente a sus jugadores. Que tiene un grupo directivo que parece no tener la sangre necesaria para manifestarse con algo de rabia, o de preocupación al menos, por lo que sucede en la cancha. A los que uno les ve salir sonrientes del camarín transitando a vista y paciencia de todos en la llamada ‘zona mixta’, pese a lo que jugó nuestro equipo.

Pero el tema es claro: obtuviste 4 puntos de 12 disputados. Es decir un 33.33%.

Jugaste 4 partidos de 15. Es decir un 27% del campeonato ya pasó.

Los punteros tienen 6 puntos más que tú, y el colista en la tabla acumulada – ese mismo que se va a segunda división a fin de este mini-torneo – tiene también sólo 6 puntos menos que tú.

¿Sobre qué base felicita al equipo el DT don Guillermo Hoyos?

¿De qué se ríen gerentes, asesores y directivos a la salida del estadio?

Si esto no se toma realmente en serio en algún  momento, ya conocemos el desenlace. No basta como justificación (hace rato que es una burda y ‘chanta’ excusa) que se trabaja a todo dar en la semana. Porque el esfuerzo desplegado no sirve si no demuestra que tuvo un sentido efectivo. Miguel Angel, el artista, decía que “hay que poner todo el esfuerzo para que una obra no denote esfuerzo alguno. Que se note natural.” Le propongo que lo lea de esta otra manera: no importa si hizo o no hizo mucho esfuerzo en la semana; demuestre en la cancha que el trabajo le sale ‘naturalmente bien’.

Después, nos reímos todos. Después, felicitamos a los muchachos.

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