Se acaban las vacaciones…, y?

 

A 8 días del regreso de la “U” al trabajo con miras a los torneos del segundo semestre, es notable lo poco que se puede decir al respecto. No hay seguridad a estas alturas acerca de quienes dejarán el club, excepto aquellos de los que se informó prematuramente como los casos de Juan Leiva y de Lucas Ontivero y aquellos respecto de los cuales ya se ha informado su vínculo con otros clubes en calidad de préstamo. Es el caso de Nicolás Ramírez a Temuco y de Nelson Espinoza a San Luis. Las restantes cesiones corresponden a jugadores que no estaban formando parte del plantel, como la continuidad del préstamo a Palestino de Fabián Carmona, o los casos de John Santander o Luis F. Pinilla, por ejemplo. Pendiente está de resolverse el destino de Sebastián Martínez y de Mario Briceño, quienes aparentemente no continuarán formando parte del plantel para el semestre venidero, pero sobre los cuales no existe al día de hoy claridad sobre el club que definitivamente los acogerá.

Pero sin duda aquello sobre lo que existe mayor cantidad de dudas, y preocupación, es acerca del camino que tomarán jugadores clave en la obtención del título del torneo de clausura, como Felipe Mora y Lorenzo Reyes. Y aunque en medida menor, también sobre Gonzalo Espinoza. La salida de los dos primeros claramente des-potenciará al plantel de manera evidente y por el momento no parecen estar a la mano los nombres para pensar en sustituirlos. El caso de Gonzalo Espinoza, siendo importante porque formó una sólida dupla con Lorenzo Reyes en mediocampo, podría tener menores dificultades al momento de buscar recursos para su reemplazo. En el mismo plantel Franz Schultz por ejemplo, sin ser de características idénticas, debiera estar capacitado para soslayar la ausencia de Espinoza.

Lo que preocupa, y mucho, es imaginarse a este equipo sin dos pilares fundamentales de la mejoría en el rendimiento mostrada en la segunda mitad del torneo pasado, en términos de la solidez en la marca y el equilibrio del mediocampo (además de la asistencia a los centrales en defensa) que asegura Lorenzo Reyes, y de la potencia y especialidad en el puesto de hombre en punta – muchas veces ‘solo contra el mundo’ – y efectividad goleadora de Felipe Mora. Es cierto, me dirán que no existen jugadores imprescindibles y que en muchas partes están los reemplazantes para uno u otro. Claro. Si se está dispuesto a desembolsar una buena cantidad de dinero y traer de vuelta a Marcelo Díaz y a Eduardo Vargas, estaré de acuerdo con que ‘reemplazarlos no cuesta nada’. La pregunta es si existe esa disponibilidad, y la respuesta lógica es que no. No existen los recursos para ese desembolso de gran magnitud. De manera que menudo problema enfrentará el cuerpo técnico si al volver de vacaciones el miércoles de la próxima semana, recibe la noticia de que 2 de sus piezas claves ya no estarán en el CDA.

Todo esto, en medio de la incertidumbre absoluta acerca de en qué van las negociaciones con aquellos “3 por puesto” acordados con Guillermo Hoyos según anunciara, sin dar ningún nombre por supuesto, el gerente Ronald Fuentes en la última cita con los medios en el CDA, antes de que en la práctica se iniciara este receso.

Hasta aquí por lo tanto, las noticias han pasado por constatar quienes ya no siguen y en quienes probablemente tampoco estén. Nada sobre los que llegan. Muy poco para un equipo que debe salir a ganar la Copa Chile, a defender el título de campeón y a empezar a pensar en la Copa Libertadores 2018.
El papel picado y los fuegos de artificio, las medallas, la copa, la vuelta olímpica llena de intrusos y ‘colados’ que le restaron brillo, la gran y merecida fiesta de celebración, ya quedaron atrás. Pronto habrán terminado también las vacaciones para técnicos y jugadores. Es el momento para empezar a solucionar problemas que no son sólo de ahora sino desde hace bastante tiempo: equilibrar un plantel al que le faltan aún muchos jugadores de jerarquía en puestos clave, para los que en la emergencia no se dispuso de los adecuados sustitutos, y para aquellos puestos en los que quienes fueron titulares no dieron la medida de rendimiento que se espera y exige para un equipo como la “U”.

C. Vilches, A. Contreras, G. Lorenzetti, L. Benegas y S. Ubilla, no están en el nivel que se debe disponer para tener un equipo realmente potente. Para cualquiera de ellos que salga del plantel seguramente habrá muchos nombres para sustituirlos. Respecto de estos hombres por lo tanto, para este columnista no vale aquello de que “no hay que desarmar el equipo”, porque Sí hay que hacerlo. Poniendo en su lugar a hombres de mayor jerarquía y calidad. Jerarquía y calidad superiores que aún hacen falta si queremos soñar con metas mayores en el terreno internacional. ¿O no nos interesan esos desafíos?

#VamosAzules

Por Jaime Aguirre Dueñas, @jaimeagUirred, para www.100x100azules.cl

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